Al
protagonista de la historia se le conoce como Geobacter sulfurreducens. Por un lado se
encarga de eliminar contaminantes y además tiene una capacidad de producir
potencia eléctrica de 5 kW por metro cúbico de agua tratada. Lo consigue
gracias a que es capaz de unirse a un electrodo en el proceso de depuración
formando un biofilm.
Geobacter
es capaz de producir magnetita en ambientes sedimentarios, así como de respirar
uranio, biodegradar anaeróbicamente compuestos aromáticos contaminantes,
respirar ácidos húmicos en ambientes naturales o transferir electrones a
electrodos, con la consiguiente producción de electricidad.
Geobacter sulfurreducens
En
primer lugar, el agua utilizada debe ser agua con alto contenido
en materia orgánica (fuente de la energía). Las bacterias
oxidan la materia orgánica y, en el proceso, producen electrones que se
extienden desde el ánodo al cátodo dentro de la célula de combustible, creando
una corriente eléctrica. Casi cualquier tipo de material de desecho orgánico se
puede utilizar para producir electricidad no sólo las aguas residuales.
Biopila
Es importe
resaltar que el desarrollo de estas tecnologías está todavía en sus comienzos,
y que los diseños deben de ser estudiados y optimizados para ofrecer resultados
competitivos.
Por: Donaldo Orivel Meza Lora
Referencias: