la nueva energía renovable
Nuestros
movimientos pueden generar electricidad, incluyendo órganos como el corazón o
la presión sanguínea, el movimiento se puede convertir en electricidad por medio
de mecanismos piezoeléctricos, es decir, al ejercer presión sobre un material o
bien, aprovechando la electricidad estática que cede electrones a otro, llamada
triboelectricidad
Un parche piezoeléctrico
podría aprovechar los latidos del corazón para alimentar un marcapasos
También generamos
calor, que se puede recolectar con sistemas termoeléctricos y también
producimos sustancias químicas que al igual pueden generar electricidad, por ejemplo, por
medio de sensores externos con encimas que procesen el ácido láctico generado
durante el ejercicio físico.
En un futuro
muy próximo, los dispositivos vestibles que poseemos pueden aprovechar este
tipo de energía
Choi,
C. (2018). Your Heartbeat Could Power a Smartphone. Retrieved from
https://www.theatlantic.com/technology/archive/2018/04/how-your-heartbeat-could-power-a-smartphone/557681/