El solar impulse logro recorrer
el mundo por aire. Ahora el catamarán nombrado como ‘‘Energy Observer’’ se
propuso el reto de darle la vuelta a la tierra sobre el mar, impulsado por
combustibles limpios. Este proyecto se está
realizando en Saint-Malo (Francia), por un equipo liderado por Victorien
Erusard y Jacques Delafosse.
El
energy observer tiene un funcionamiento muy eficaz ya que es impulsado por energía
solar, energía eólica e hidrogeno producido a partir del agua de mar.
La
embarcación mide 30 metros de largo por
12,8 de ancho y cuenta tres tipos de paneles fotovoltaicos, dos mini
aerogeneradores de eje vertical, un ala de tracción inteligente y dos motores
eléctricos reversibles. El barco está equipado, además, con diversos sensores para
transmitir datos sobre el uso de sus diferentes fuentes de energía al CEA-Liten
de Grenoble. Su transformación comenzó en 2015, en esta participa un equipo de
más de 30 personas. El costo de la adaptación es de 4 millones de euros y está
financiado en su totalidad.
El objetivo es que el sol y el viento sean los motores que lo impulsen principalmente, estas fuentes también aportarán la energía para obtener hidrógeno del mar mediante hidrólisis y almacenarlo para utilizarlo en los motores eléctricos de noche o cuando el clima lo requiera.
Energy Observer será probado en el mar este invierno. Y si todo funciona según lo previsto, zarpará de Saint-Malo en la primavera de 2017 para navegar el mundo en un viaje que durara 6 años, con 101 escalas y su misión sera evaluar las tecnologías en embarcaciones y sensibilizar al público sobre la transición energética. Aun es necesaria la financiación del viaje con un costo de 4 millones de euros por año, pero los encargados de este proyecto no dudan en que la conseguirán.
El objetivo es que el sol y el viento sean los motores que lo impulsen principalmente, estas fuentes también aportarán la energía para obtener hidrógeno del mar mediante hidrólisis y almacenarlo para utilizarlo en los motores eléctricos de noche o cuando el clima lo requiera.
Energy Observer será probado en el mar este invierno. Y si todo funciona según lo previsto, zarpará de Saint-Malo en la primavera de 2017 para navegar el mundo en un viaje que durara 6 años, con 101 escalas y su misión sera evaluar las tecnologías en embarcaciones y sensibilizar al público sobre la transición energética. Aun es necesaria la financiación del viaje con un costo de 4 millones de euros por año, pero los encargados de este proyecto no dudan en que la conseguirán.