Gravedad como Fuente de energía Renovable
El próximo 16 de septiembre además
de conmemorarse el aniversario de la independencia de México, se celebra el día
internacional de la preservación de la
capa de ozono; por lo antes dicho, es pertinente considerar comentar en esta
ocasión una solución que de probarse como funcional, podría evitar la liberación
de CO2 al ambiente durante el proceso de generación de energía y
mitigar así el deterioro de la capa de ozono, pues es de conocimiento público
que uno de los factores que contribuyen al deterioro de la capa de ozono es el
uso de combustibles fósiles, mismos que generan grandes cantidades de CO2.
Un modo de evitar el progreso en el
deterioro de la capa de ozono es la implementación de sistemas de generación de
energía mediante fuentes renovables, gran parte de la sociedad conoce ya las
fuentes de energía renovable convencionales; estas son el sol (fotovoltaica,
térmica), el viento (eólica), el agua (hidráulica, maremotriz, undimotriz,
gradiente salino), la biomasa (leña, biogás, biocombustibles), y el calor de la
tierra (geotérmica).
Sin embargo existen formas de
energía pasiva, fenómenos físicos que siempre están ahí pero pocos observadores
han considerado estudiar y acuñarlos como una posible fuente de energía renovable,
tal es el caso de la fuerza de gravedad. El arquitecto holandés Janjaap
Ruijssenaars ha desarrollado un nuevo modo de generar energía de manera
gratuita y sostenible en casa aprovechando el esfuerzo mecánico o tensión mecánica;
en palabras de Ruijssenaars: “Intuitivamente, pensé que la gravedad debe tener
algo que ofrecer, dado que todo está atraído hacia la Tierra. Desequilibrando
un peso en la parte superior que solo es estable, utilizando poca fuerza, se
crea una gran fuerza en el fondo en un solo punto. La idea era que esto debería
producir algo”
El diseño de la casa funciona
bajo el principio de que una estructura aparentemente en equilibrio sufre influencia
de fuerzas externas deformadoras como lo es el momento en una estructura con
pesos distribuidos de manera desigual. Estos pesos ejercen presión sobre el
material piezoeléctrico de la estructura fomentando el “efecto piezo”, un
efecto documentado por primera vez por Marie Curie, cuya característica es que
al sufrir deformación en su estructura molecular, los materiales piezoeléctricos,
normalmente cristales o cerámicas, liberan descargas de energía eléctrica que
pueden ser aprovechadas.
Theo de Vries, científico colaborador
de Ruijssenaars en el proyecto dijo: “porque, gracias a un uso inteligente de
la gravedad, la producción de energía del llamado método Piezo, que convierte
la presión mecánica en energía eléctrica, se aumenta del 20 al 80 por ciento”. Ruijssenaars
desarrolló el proyecto junto con los científicos Theo de Vries y Jan Holterman,
quienes escribieron un libro de referencia sobre Piezo.
Para ver imagenes y videos al respecto consulta las fuentes.
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Fuentes Consultadas:
