miércoles, 17 de mayo de 2017

‘ARTIFICIAL BLOWHOLE’ QUE PUEDE CREAR ENERGÍA A PARTIR DE LAS OLAS

La empresa australiana Wave Swell Energy está desarrollando un nuevo sistema que recolecta la energía de las olas, una forma de energía renovable.
El "soplador artifcial" de Wave Swell, llamado una columna de agua oscilante (OWC), es una gran cámara de hormigón hueco, que se encuentra parcialmente sumergida en el lecho marino, canalizando ondas dentro y fuera de una abertura submarina y generando electricidad a través de una turbina. A medida que las ondas pasan por la columna, que mide 20 x 20 x 18 m, el agua entra y sale de las cámaras, subiendo y bajando dentro de la columna, haciendo que el aire sobre él cambie de presión.


"Así que el agua quiere caer, y eso crea un vacío parcial dentro de la cámara, y aspira el aire a través de nuestra turbina, y eso es lo que genera la electricidad", dijo el Dr. Tom Deniss a NewAtlas.

Lo que lo hace diferente a otros OWC es que su turbina sólo está expuesta al flujo de aire desde una dirección.


Las únicas partes móviles de toda la tecnología son la turbina y algunas válvulas sencillas, que están muy por encima de la línea de agua. Esto significa que el mantenimiento sólo se requiere que se realice en las regiones de fácil acceso muy por encima del océano. Eso le da un factor de capacidad de aproximadamente 47 por ciento, en comparación con el 30 por ciento que otros sistemas de energía eólica y de olas suelen administrar.
La compañía afirma que su sistema debería ser capaz de producir electricidad por un costo de alrededor de 0.07 dólares por kWh, que es aproximadamente el mismo precio que el carbón.
La tecnología se pondrá a prueba en la costa de King Island, que se encuentra entre Tanzania y Australia, la cual debería estar en funcionamiento a mediados de 2018.
Hasta ahora, la compañía ha completado el diseño y un prototipo del sistema y en el futuro, esperan instalar más en otras áreas como Hawaii.


Wave Swell Energy planea aumentar rápidamente, y el Dr. Denniss dice que le gustaría ver proyectos en la escala de 100 MW o más en funcionamiento dentro de cinco años. Cuanto mayor sea la escala, más barata será la energía para producir y, a largo plazo, la compañía cree que será posible bajar el precio a 0.04 dólares por kWh.