domingo, 14 de mayo de 2017

Biogás: El autobús que se mueve con fango. (Franco Trasviña)

Con las mondas de una naranja, los rastrojos del jardín o todo lo que desaparece por el inodoro es posible generar una energía menos contaminante que la gasolina o el diésel. Útil para producir calor y electricidad, y también para poner en marcha vehículos. Por las calles de Pamplona circula el primer autobús de España propulsado por biometano, un combustible obtenido a partir del refinamiento del biogás que se genera con la fermentación de las aguas residuales. Esta fuente de energía se presenta como una alternativa con doble beneficio: contamina menos y ayuda a reducir los residuos orgánicos que se acumulan en los vertederos.
El autobús pamplonica, fabricado por Mercedes y es capaz de recorrer 1.000 kilómetros alimentado con los residuos que todos sus pasajeros generarían en un año. El biogás debe estar compuesto, al menos, por un 50% de metano para que sea rentable usarlo como combustible”, explica María Piedad Martínez, responsable de proyectos de biogás de Gas Natural Fenosa. Las materias primas determinan la calidad del gas que, actualmente, se puede obtener de tres maneras: a partir de desechos orgánicos sólidos, los lodos resultantes de la depuración de aguas fecales o de los residuos de las industrias ganadera y agrícola. La clave del éxito está en los sustratos ricos en grasas, hidratos de carbono y proteínas, su degradación forma grandes cantidades de ácidos grasos volátiles, unas sustancias precursoras del metano.

La obtención de biometano es un proceso relativamente nuevo, es un proceso de limpieza y enriquecimiento del gas para que alcance características similares a las del gas natural.